Sin miedo.

jueves, 3 de marzo de 2011

& es que si me pinghas, sangro.

No miro las etiquetas de la comida para saber cuánto voy a engordar. Soy incapaz de pasar una semana sin tomar nada que no lleve chocolate y no voy a la peluquería una vez al mes para tener esa maravillosa melena de Barbie. Reconozco que me muerdo las uñas cuando te acercas, porque me pone nerviosa que prestes tu atención en mí. Cuando camino por la playa, a mí también se me mete arena en los zapatos y si vieses mi cuarto esta hecho un asco. Porque yo también soy persona, y si me pinchas; sangro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario